A la hora de acometer una reforma integral en un inmueble, uno de los materiales más empleados en este tipo de trabajos es el pladur, unos paneles muy versátiles a los cuales se les puede dar múltiples usos. La forma más común de integrarlos es en las paredes o el techo, pero también se emplean para levantar tabiques interiores o para construir muebles.
Sin duda, el pladur es uno de los materiales más populares en el sector de las reformas por sus aplicaciones, su sencillez de uso y su precio.
El pladur, también conocido como cartón yeso, está formado por unas placas de yeso laminadas entre dos capas de cartón. Son muy resistentes a la compresión gracias a la resistencia que le ofrece el yeso y a la flexión que le aporta el cartón.
Existe un gran número de tipos diferentes de pladur según el tamaño y el espesor que deseemos adquirir. Esto dependerá de múltiples variables: las necesidades del cliente, el proyecto planteado...
Normalmente el pladur se fabrica con una anchura estándar de 1,20 metros, y con longitudes muy variadas que abarcan desde los 2 hasta los 3 metros. Los espesores pueden ir desde los 10 hasta los 18 milímetros. Para alcanzar un grosor mayor, podemos recurrir a la unión de dos placas de pladur.
El pladur nos ofrece grandes ventajas a la hora de construir, tanto en obra nueva como en rehabilitaciones de inmuebles. Frente a la construcción con ladrillo, el pladur destaca por su rápido y fácil montaje y su posterior limpieza. Este sistema de construcción en seco es mucho más limpio que en otros métodos convencionales, generando un menor número de escombros y aligerando los plazos de la obra.
Este material es muy ligero y solo precisa para ser instalado de unos perfiles de metal sobre los que se atornillan las planchas de cartón por ambos lados. Para alcanzar un buen acabado se debe tapar con pasta los agujeros de los tornillos y las juntas de unión de las placas, cubiertas con una cinta especial para disimular. Gracias a ello obtendremos unas paredes completamente lisas, con un acabado pulido y listas para decorar cualquier espacio.
El acabado del pladur es otra de las ventajas que debemos destacar de este material de construcción, ya que al ser liso y fino permite poder pintar directamente las paredes sin necesitar de la aplicación de un producto previo para la fijación de la pintura. También pueden alicatarse con azulejos en baños y cocinas, o cubrir con papel pintado, dependiendo de los gustos del cliente.
Otra de las ventajas que tienen los tabiques de pladur es que no se necesita hacer rozas para dejar pasar los cables eléctricos o las tuberías, pudiéndose colocar por detrás de la placa de pladur y dejándolas pasar a través de los orificios de los perfiles de metal con los cuales se unen las placas, dejando completamente limpias las paredes y sin necesidad de hacer más obras.
Para mejorar las propiedades aislantes del material se pueden unir dos placas con un material aislante entre medio de ambas, permitiendo mantener una temperatura adecuada y constante en el interior del inmueble, y reduciendo las molestias causadas por los ruidos externos.
Existen en el mercado diversos tipos de pladur aptos para diferentes usos. Los tipos más comunes que podemos encontrar son:
Para colocar pladur en las paredes deberemos primero instalar unos canales metálicos especiales sobre los cuales se apoyará la estructura de pladur. En el suelo y el techo podremos colocar una banda acústica que servirá para absorber los ruidos que se produzca por las vibraciones que pueda emitir la estructura.
Estos canales se colocarán fijos en el suelo usando un taladro para perforarlos, y se sujetarán posteriormente con tornillos y tacos al suelo. Los canales tienen unas marcas separadas entre sí de 20 centímetros, que nos permitirán calcular las distancias a las que hacer los agujeros para colocar el canal en el suelo. Una vez colocada la base, procederemos a tomar medidas para marcar la ubicación donde irá la parte superior de la estructura.
Instalaremos los montantes y los perfiles verticales, además de la banda acústica que irá debajo de los montantes de arranque. Realizaremos la fijación al paramento utilizando unas fijaciones específicas según las necesidades de la pared, a una distancia cada uno de unos 60 centímetros aproximadamente. Después, se fijarán a los canales superiores e inferiores con la ayuda de tornillos.
Los montantes intermedios se recortarán en un 1 centímetro menos a la distancia que exista entre el suelo y el techo. Se procederá después a colocar las sagas de los canales metálicos con un sencillo giro, manteniendo una distancia entre ellos de 40 a 60 centímetros. No deben atornillarse nunca a los canales directamente.
Los canales se colocarán hacia la misma dirección, excepto los de la parte final y los que formen parte de algún hueco de paso, como en la zona de ventanas y puertas. Se debe procurar que los agujeros de los montantes se sitúen a la misma altura para facilitar instalaciones posteriores en caso de necesitarlas, o bien si hubiera que dejar pasar cables u otros elementos.
Para atornillar las placas utilizaremos tornillos autoroscantes y los colocaremos a una distancia máxima de 25 centímetros entre sí. Las juntas entre las placas verticales no tienen que estar alineadas con las laterales, dejando una distancia mínima de 40 centímetros.
Una vez fijada la estructura de pladur, cortaremos lana de vidrio para poder rellenar los huecos entre los perfiles metálicos. El tratamiento de las juntas se realizará con la colocación de pasta a lo largo de toda la junta, sentando la cinta sobre ella y presionando con la ayuda de la espátula para repartirla de forma uniforme.
El pladur puede destinarse a multitud de usos. Como ya hemos nombrado, el más común es la aplicación en el sector de la construcción, donde puede utilizarse para forrar paredes, colocar falsos techos, levantar tabiques... Al ser un material muy ligero y de fácil instalación es ideal para ciertas ocasiones en las cuales se necesita del empleo de un material con estas características.
Al existir diferentes tipos de pladur, podemos escoger la opción más viable según las necesidades del espacio, pudiendo elegir entre materiales hidrófugos o ignífugos.
También puede emplearse el pladur para la fabricación de todo tipo de mobiliario: armarios, encimeras...
El pladur de tipo FOM puede emplearse para la insonorización y aislamiento acústico de todo tipo de espacios, gracias a su composición con lana de vidrio, y es muy empleado por empresas especializadas en insonorización.
El precio del pladur puede variar dependiendo del fabricante, si bien es cierto que es un material relativamente económico gracias a su composición.
Dependiendo del tamaño y espesor de las placas de pladur el precio irá variando según un fabricante u otro. Entre la gama más económica podemos hallar precios que van desde los 3 euros el metro cuadrado hasta 10, llegando a 30 euros por metro cuadrado en espesores muy superiores.
¿Está interesado en colocar pladur en su vivienda o local en Zaragoza? En Reformas Zaragoza le ayudaremos con la rehabilitación y reforma de su inmueble, empleando para ello el pladur o cartón yeso, un material muy versátil y fácil de instalar, que nos permitirá poder acortar los plazos de obra.
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