El suelo radiante es uno de los más avanzados sistemas de calefacción. Actualmente, son muchos los consumidores que se deciden por un tipo de difusión térmica que presenta muchas ventajas. El concepto base de suelo radiante no es de ahora: los "suelos calentados" han existido desde hace muchas décadas. Por poner un ejemplo, en Castilla aún hay casas con la llamada gloria, un sistema de calefacción que consiste en una oquedad en el suelo a la que hay que ir alimentando con combustible (leña o carbón). El hueco da paso a conductos subterráneos por donde discurre el calor, que se transmite desde el suelo hacia el espacio de las estancias.
Los suelos radiantes modernos se basan en sistemas de resistencias eléctricas o en conducciones de agua caliente, pero en todo caso son dispositivos avanzados que hay que tener en cuenta como uno de los sistemas de calefacción más inteligentes. Una de las principales ventajas del suelo radiante es que, dada su disposición, el calor no es movido por ninguna corriente, permaneciendo estable.
Esta sola condición ya dice mucho sobre sus capacidades para optimizar la eficiencia energética de los inmuebles. Pero hay otros muchos beneficios del también llamado paramento radiante. Su instalación, sin embargo, no es sencilla, y por eso deben encargase de ella profesionales de alta cualificación. Los especialistas le explicarán extensamente las posibilidades de este sistema de calefacción y sus variantes.
Como ya hemos dicho, el suelo es el protagonista de esta instalación. Las redes que conforman el sistema deben ir integradas en este paramento. Básicamente, el funcionamiento de este sistema se produce por una aplicación de calor al suelo mediante conductos. El funcionamiento del suelo radiante no se da exclusivamente en superficies horizontales, sino que en algunos casos puede aplicarse a zócalos, paredes y también techos.
El paramento radiante puede funcionar mediante dos sistemas: uno basado en la electricidad y el otro basado en conducciones hidráulicas de agua caliente. En todo caso, uno de los datos importantes que hay que tener en cuenta es que, cuando haya que instalar esta calefacción, habrá que levantar todo el suelo. Es algo que deben ser cuidadosamente meditado por los clientes, pues uno de los sentidos de esta clase de calefacción es que se distribuya por todo el suelo, por lo que habría que levantarlo todo, no solamente algunas partes. Es una obra de envergadura que, sin embargo, se amortizará con el tiempo gracias al ahorro que proporciona el sistema.
Esta obra es planteada a la hora de acometer una reforma integral, puesto que al tener que levantar todo el suelo, los clientes se plantean renovar el resto de instalaciones de la vivienda (agua, luz, gas...) y aprovechar para remodelar la decoración del hogar.
Los diferentes tipos de suelo radiante definirán su utilización, la comodidad para los usuarios o la estética. Uno de los hechos que hay que saber, es que este tipo de calefacción nunca se instala en suelos de madera, ya que este material se deformaría y se deterioraría en poco tiempo. Aunque existen fabricantes que afirman que la madera preparada de sus pavimentos aguanta el calor, lo más recomendable es hacerlo en otros materiales: porcelana, vinilos, losas... Los tipos de suelo radiante son básicamente dos: los que utilizan conducciones de agua caliente o los que se sirven de conducciones eléctricas o resistencias.
Como su nombre indica, es la electricidad la fuente de energía de este sistema. Las mallas confeccionadas mediante resistencias son insertadas bajo la superficie del suelo. Por supuesto, hay complementos necesarios para que todo funcione correctamente, como la placa aislante que debe ser aplicada entre las resistencias y el suelo. Una de las condiciones indispensables para colocar suelo radiante eléctrico, es que entre la solera del inmueble y el suelo, haya espacio suficiente.
El suelo radiante eléctrico tiene una ventaja sobre otros sistemas similares, y es que puede controlarse muy fácilmente la temperatura de las resistencias, graduándola al gusto de los usuarios por medio de un termostato. Otra de las opciones es colocar más de un termostato, de manera que haya zonas que puedan estar más calientes que otras. También se caracteriza por una comunicación directa del calor; es uno de los sistemas de calefacción que menos tarda en difundir el calor.
En este caso, el sistema propicia un flujo de agua caliente por conducciones colocadas entre el pavimento y la base del suelo. El ACS o agua caliente sanitaria circula por todos los conductos que se desee, calentando el suelo de parecida manera a las resistencias eléctricas. Una de sus diferencias principales, es que tarda más en difundir el calor. En comparación con los sistemas tradicionales, el suelo radiante por agua necesita mucho menos energía.
Dado que se trata de una gran superficie, el calor se distribuirá por toda ella, no teniendo que concentrar en radiadores u otras unidades de calentamiento. Es imprescindible que, para colocar paramento radiante de agua caliente, el inmueble disponga de una instalación de gas.
Ya hemos mencionado algunas de las ventajas e inconvenientes del suelo radiante, aunque en este apartado profundizaremos en ello.
Como beneficios, podemos remarcar:
La estética es uno de los factores importantes cuando hablamos de calefacción. Cuando los usuarios poseen radiadores, en algunos casos los ocultan con cubre radiadores. Cuando se disfrutan de otros sistemas, siempre se intenta que no desentonen con la decoración interior del inmueble. En el caso del suelo radiante, se trata de un sistema de calefacción invisible. Además, no necesita ningún tipo de limpieza y su mantenimiento es muy fácil.
Entre las desventajas del suelo radiante, encontramos:
Ya hemos indicado que la colocación de este sistemas debe darse por parte de profesionales exclusivamente dedicados a este sector. La instalación de suelo radiante en Zaragoza, puede resultar muy satisfactoria para usted y los suyos, pero siempre que de los trabajos se encargue una empresa seria.
A la hora de realizar una reforma integral de la vivienda, se debe considerar la posibilidad de renovar los sistemas de climatización del hogar y sustituirlos por nuevas tecnologías que ofrezcan a los usuarios un mejor rendimiento y un ahorro económico. Este es el caso del suelo radiante, una instalación con la que el confort de su domicilio se verá incrementado. El montaje de cada elemento, la planificación de la instalación, la toma de decisiones en cuanto a qué sistema será mejor según el inmueble, el tipo de suelo, el espacio disponible… será responsabilidad de operarios expertos que han estudiado todas las posibilidades y poseen experiencia en este ámbito.
Si se ha planteado el acometer una reforma integral para renovar todas las instalaciones de su hogar, entre en comunicación con nuestros expertos en Reformas Zaragoza, pregunte por precios y tal vez le parezca más barato de lo que pensaba. Si tiene en mente cambiar el suelo y, a la vez, el sistema de calefacción, montar paramento radiante resultará una tarea óptima. Contacte con nosotros y solicite más información sobre nuestros servicios de reformas en Zaragoza.